Compré recientemente un Motorola Edge 30 Pro usado por alrededor de $350 australianos, lo que es una significativa rebaja en su precio de venta nuevo de unos $600. Como anteriormente había tenido un Samsung Galaxy S21, estaba emocionado de probar esta dispositivo de gama media. El sistema operativo Android 13 ha sido suave y sin problemas, y la vida útil de la batería ha sido impresionante, con una carga sola que dura hasta un día y medio para uso general. Sin embargo, el rendimiento se ve afectado los fines de semana, requiriendo la recarga nocturna. Uno de mis mayores quejas es el tamaño físico del teléfono, que se siente demasiado grande en mi mano, especialmente en comparación con el S21. El conjunto de cámaras, que cuenta con un 1x, 0.5x y una lente macro de 2x, ha sido desapuntillante. Si bien las cámaras ultrarrápidas y macro son decentes, me faltan tener una cámara telefotográfica dedicada para capturar sujetos distantes. La calidad de la imagen es buena durante el reproductor de medios, pero al acercarse revela imágenes grumosas, sobreaguzadas que se comparan mal con la capacidad de la cámara del S21. Las capacidades de audio del teléfono han sido sólidas en general, excepto por problemas ocasionales con llamadas a voz mediante un caso genérico. El procesador y los 8 GB de RAM aseguran rendimiento suave, lo que lo hace adecuado para uso general. Sin embargo, considerando su punto de precio, esperaría una configuración de cámaras más capaz. En general, si bien el Edge 30 Pro tiene sus virtudes, las limitaciones de la cámara y el tamaño físico lo hacen menos atractivo para mí.
Recientemente intercambié mi Samsung Galaxy S21 por el Motorola Edge 30 Pro, que compré por alrededor de 350 AUD en segunda mano. Una de las primeras cosas que noté sobre este teléfono es su tamaño - es mucho más grande que mi dispositivo anterior, con una pantalla de 6,6 pulgadas que siente más adecuada para una tablet que para un smartphone. Aunque la calidad de construcción es generalmente buena, no me gustan el tamaño físico del Edge 30 Pro. El teléfono es un poco demasiado alto a mi gusto y a menudo se mete en el camino cuando estoy entrando o saliendo de los coches. Esto es una cuestión personal, pero he encontrado que los teléfonos más pequeños como el S21 se ajustan mejor en la palma de mi mano. La configuración de cámaras en la parte posterior del Edge 30 Pro también es un desengaño. Si bien la cámara macro es útil para tomar instantáneas de cerca, preferiría una lente de zoom de alta calidad. La cámara estándar y la lente ultracuadro son decentes, pero no pueden igualar la calidad de imagen que obtuve con mi S21. La experiencia de audio en el Edge 30 Pro ha sido mayoritariamente correcta, aunque he notado que las llamadas telefónicas pueden ser un poco complicadas con la cubierta puesta. No es ideal, pero no es un problema grave tampoco. En general, si bien el Motorola Edge 30 Pro es un smartphone capaz en muchas áreas, su calidad de construcción y diseño lo fallan para mí. El tamaño físico del teléfono es un gran inconveniente y la configuración de cámaras podría mejorar. Si buscas actualizar desde un teléfono mid-range más antiguo como el Samsung Galaxy A20 o A30, esto podría aún ser una buena opción - pero si la calidad de cámara es tu prioridad principal, hay mejores opciones disponibles. Como alguien que valora la portabilidad y las cámaras excelentes en su smartphone, temo tener que volver a mi confiable S21 por ahora.
Recientemente intercambié mi Samsung Galaxy S21 por el Motorola Edge 30 Pro, un teléfono inteligente de gama media que llamó mi atención con su etiqueta de precio asequible de alrededor de 350 dólares australianos. Si bien estaba emocionado de probar este nuevo dispositivo, tengo sentimientos mixtos sobre la vida útil de su batería. En uso general, como caminando y escuchando música en YouTube o Spotify, he encontrado que el Edge 30 Pro es relativamente eficiente. Con un uso moderado, puedo obtener fácilmente un día y medio de batería con el teléfono, incluso sin pensar activamente en cargarlo. Sin embargo, si uso el teléfono de manera más intensiva los fines de semana, sí necesito cargarlo cada noche. Si bien esto no es una excelente desempeño en términos de vida útil de la batería, tampoco es malo. La batería del Edge 30 Pro ha funcionado adecuadamente para mis necesidades y no he tenido ningún problema significativo con ella quedando sin energía de repente. En general, diría que la vida útil de la batería del teléfono es solo media, pero hace el trabajo. Es importante tener en cuenta que me he acostumbrado a cargar el teléfono cada noche los fines de semana, más que tratar de estirar su vida útil de batería. Esto podría deberse a mis cambios en la manera de usarlo o a la eficiencia del teléfono, pero de cualquier forma no es una preocupación para mí.
El Motorola Edge 30 Pro tiene una pantalla impresionante que se ha mantenido perfectamente bien con Android 13. El rendimiento de la pantalla en uso general también es digno de mención, con una vida útil de la batería decente incluso cuando no está siendo cargada activamente. Sin embargo, he encontrado que cargarla cada noche es necesario los fines de semana, lo que indica un escenario de uso moderado a alto. Una de las características destacadas de este teléfono es su tamaño de pantalla grande, que mide alrededor de 6,7 pulgadas. Si bien algunos pueden apreciar el espacio adicional, yo creo que es demasiado alta para mi gusto. Esto ha resultado en varias ocasiones en las que el teléfono choca contra mi cintura cuando me subo o bajo de coches. La pantalla misma es relativamente aguda y clara, lo que la hace perfecta para el uso de Netflix. La calidad de la imagen es impresionante, especialmente comparada con su predecesor, el Samsung Galaxy S21. Sin embargo, noto que algunos reproductores de medios están restringidos, posiblemente debido a la resolución de la pantalla. De manera auditiva, el teléfono se desempeña admirablemente durante el uso general, pero hay ocasiones en las que los llamadas telefónicas se vuelven aburridas cuando se utiliza una funda simple. Esto podría ser un problema menor para algunos usuarios, pero merece la pena señalarlo de todos modos. En cuanto a las especificaciones de la pantalla, no estoy al tanto de ninguna característica destacada que lo haga diferente a otros dispositivos de alta gama. En general, si bien la pantalla del Motorola Edge 30 Pro es decente y se desempeña bien en la mayoría de los escenarios, su tamaño y diseño pueden no ser del agrado de todos.
Recientemente cambié mi Samsung Galaxy S21 por el Motorola Edge 30 Pro, pensando que su sistema operativo Android 13 y sus decentes especificaciones compensarían algunos de los defectos del teléfono. Sin embargo, uno de los aspectos del Edge 30 Pro ha sido un gran desencanto: su rendimiento de cámara. Con un conjunto de tres cámaras compuesto por una cámara principal, una lente ultraancha y una cámara macro, esperaba algo más de este dispositivo de alta gama. Desafortunadamente, mi experiencia con la cámara ha sido decepcionante. Incluso en condiciones de buena luz o nubladas, la calidad de las imágenes es relativamente pobre, especialmente cuando se amplía. Las fotos que tomé con el Edge 30 Pro carecen de nitidez y detalles en comparación con aquellas tomadas con mi S21. El mayor problema que tengo con la cámara del Edge 30 Pro es su incapacidad para capturar imágenes claras y nítidas cuando se utiliza la lente telefotográfica. Las fotos tienden a volverse granulosas y sobreafinadas, lo que las hace menos disfrutables de ver. En comparación, mi Samsung Galaxy S21 tiene una cámara superior que produce resultados mejores de manera consistente. Una de las cosas que encuentro especialmente decepcionante es la falta de una lente telefotográfica 2x en el Edge 30 Pro. En su lugar, se apoya en una cámara macro y una lente ultraancha, que son útiles para escenarios específicos pero no ideales para la fotografía general. La cámara principal misma parece ser decente, pero sus limitaciones se hacen patentes cuando se trata de capturar más detalles o ampliar. Considerando mi experiencia con esta cámara del teléfono, estoy inclinado a creer que el S21 tiene una configuración de cámara mejor que el Motorola Edge 30 Pro. Si buscas una cámara fiable y de alta calidad en tu smartphone, esto podría no ser la mejor opción para ti.
El Motorola Edge 30 Pro es un smartphone de gama media atractivo que ofrece una mezcla de características impresionantes y compromisos frustrantes. Con un precio de alrededor de $350 AUD usado, este dispositivo es relativamente asequible, especialmente considerando su precio de venta al por mayor de aproximadamente $450. Uno de los aspectos destacados del Edge 30 Pro es su vida útil de batería. Con una capacidad de 5.000mAh o 4.800mAh (dependiendo de la variante), pude obtener con facilidad un día y medio de uso general sin necesidad de recargarlo. Sin embargo, si eres un usuario asiduo, es posible que te encuentres cargándolo cada noche. En cuanto a la performance, el Edge 30 Pro es sólido, sin problemas notables durante mi tiempo con el dispositivo. El sistema operativo Android 13 funcionó suavemente y no experimenté ningún retraso o atrasos. Sin embargo, la configuración de cámaras es donde las cosas toman un giro negativo. Aunque inicialmente estaba emocionado de probar la disposición de cuatro cámaras, me decepcionó con los resultados deficientes. Incluso en buena luz, las imágenes carecían de detalle y a menudo aparecían opacas cuando se ampliaban. El estandar 2x lente telefotográfica es particularmente decepcionante. Considerando su punto de precio, el Edge 30 Pro parece un buen opción de gama media para aquellos que buscan mejorar desde un dispositivo presupuestario (como el Samsung Galaxy A20 o A30). Sin embargo, si priorizas la calidad de la cámara, esta puede no ser la mejor elección. Por alrededor de $350, puedes encontrar mejores cámaras en otros dispositivos. En última instancia, mi experiencia con el Edge 30 Pro me ha dejado un poco desilusionada. Si bien no es un mal teléfono por ningún lado, sus fortalezas están superadas por sus debilidades. Si fuera a comprar otro dispositivo en este punto de precio, probablemente elegiría algo que ofreciera más valor – quizás un Pixel 6 con promoción o otro smartphone con una configuración de cámaras más impresionante.
Recientemente intercambie mi Samsung Galaxy S21 por el Motorola Edge 30 Pro, que compré de segunda mano por alrededor de $350 australianos. En esta reseña me enfocaré en los aspectos de rendimiento de este dispositivo. El Motorola Edge 30 Pro ha sido un placer utilizarlo, sin problemas ni quejas respecto a Android 13. El procesador, un high-end Snapdragon 8+ Gen 1, combinado con 8GB de RAM, lo hace capaz de manejar la mayoría de las tareas de manera fluida. He utilizado el teléfono para diversas actividades, incluyendo emulación de PS2, y no he experimentado ni retrasos ni fallas. El rendimiento ha sido perfecto a mi criterio, sin problemas en absoluto. El dispositivo maneja tareas exigentes como el juego y la reproducción de video suavemente, sin ninguna disminución apreciable del rendimiento. La inclusión de una batería de 5.000mAh (o 4.800mAh dependiendo de la fuente) significa que puedo obtener un día y medio de uso incluso con moderada utilización. El único aspecto relacionado con el rendimiento que podría mejorar es el sistema de cámaras. Si bien la calidad de las imágenes es buena para uso general, zoomar o utilizar la cámara macro revela una imagen poco atractiva, especialmente en comparación con mi dispositivo S21 anterior. Esto fue un desengaño significativo para mí, ya que estoy acostumbrado a usar una lente telefotográfica de dos veces. En general, el rendimiento del Motorola Edge 30 Pro ha sido impresionante, lo convirtiendo en una opción excelente para aquellos que buscan un teléfono móvil fiable y capaz. Sin embargo, el sistema de cámaras es un desventaja que me impide darle una calificación más alta.